Después de una gran expectativa alrededor de la ley de reformas urgentes del trabajo autónomo fue aprobada por unanimidad en el pleno del Senado en el pasado día 11 de octubre. Esta norma estará en vigor a partir de 1 de enero del próximo año.
A pesar de algunas mejorías para los nuevos autónomos (en su generalidad), mientras no tuvo la profundidad que se esperaba para relanzar el emprendimiento en términos fiscales y de la seguridad social.
La principal medida de esta nueva ley de autónomos establece la tarifa plana de 50 euros mensuales durante el primer año (anteriormente era sólo para los 6 meses iniciales).
A pesar de todos sus beneficios, esta ley está aún lejana de las ventajas ofrecidas por algunos países de la Unión Europea.
Por ejemplo, en Portugal existe una exención de pagos a la seguridad social durante el primer año. Y para el próximo presupuesto general del Estado, el ministro de las finanzas de Portugal, Mário Centeno, ya ha prometido rebajar los impuestos para los trabajadores autónomos, a través de la disminución de las tasas de los tramos.
Por lo que podemos mirar, el sistema fiscal para empresas en Reino Unido es bastante más atractivo que en España y Portugal. No olvidar que 90% de las nuevas empresas no logra más de tres años de actividad.
Volviendo a la nueva ley de los autónomos, otras medidas interesantes fueron aprobadas, a destacar:
- La cuota de autónomo societaria deja de estar vinculada al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
- El autónomo podrá deducirse otros costes como luz, agua y gas en un 30%
- La cuota de autónomos por baja de maternidad o riesgo durante embarazo será bonificada al 100%. Aunque no se contrate a nadie en substitución. Si sí es necesario contratar un trabajador, su cuota a la seguridad social también será bonificada al 100%
- Las bonificaciones de la tarifa plana se extienden hasta dos años. A partir del 13º hasta 18 mes la bonificación será de 30%, y los últimos seis meses la bonificación será de 50%.
- Se podrán deducir 26,67€ diarios en el IRPF por gasto en comida, cuando afecta directamente a la actividad en España. En el extranjero asciende a 48 €.
Son medidas que mejoran la vida a los emprendedores y las empresas, pero en el actual contexto del boom de startups merecían una reforma más amplia, de modo a competir seriamente con sus socios europeos.
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