La intención no es nueva, pero es ahora cuando Pedro Sánchez quiere que la paridad entre paternidad y maternidad sea aprobada para el presupuesto de Estado del próximo año.
Para el presidente del Gobierno de España, la eventual aprobación de esta medida sería para “lograr la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”.
Esta paridad entre paternidad y maternidad es claramente positiva para estimular la responsabilidad de padres y madres en la promoción del bienestar de la familia. Y por otro lado, aunque no es determinante, puede estimular el aumento de la tasa de natalidad.
Esta propuesta de pasar el permiso de paternidad de 4 a 16 semanas, equiparandose al permiso de maternidad, es más generosa que la de su antecesor, Mariano Rajoy, que sólo proponía dar una semana más a los futuros padres.
Por otra parte, la tasa de natalidad en España registró el año pasado, los valores más bajos en los últimos 40 años, con 8,4 nacimientos por cada 1000. Y en términos absolutos, el número de nacimientos en 2017 fue de 391.930, el más bajo desde 1996.
En el caso de las clínicas de reproducción, al menos algunas de ellas tienen un código ético muy débil. Hay quien manipula la voluntad de quien quiere ser madre o padre con técnicas comerciales muy deshumanizadas, utilizando su su eslógan de ayuda a la reproducción en términos inmorales, usando como lema “la garantía de tener un recién nacido o si no te devolvemos el dinero”.
Esta actividad no puede ser exclusivamente comercial, y los gobiernos tienen el deber de regular más seriamente este tipo de empresas.
Las bajas tasas de natalidad actuales están cuestionando en el futuro la sostenibilidad de la seguridad social y el bienestar de las generaciones venideras.
Afortunadamente en Europa hay un proceso para conseguir más paridad y extender el tiempo a los permisos de paternidad y de maternidad.
En Portugal, el padre tiene la oportunidad de compartir el permiso parental con la madre de 120 días o 150 días, y la primera opción se paga en su totalidad y el segundo se paga al 80%.
Y si los padres optan por disfrutar de estos días por separado (es decir, sin que las licencias sean simultáneas), el permiso podrá aumentar 30 días más.
Además si los padres aprovechan, de forma integral, períodos de 30 días seguidos (o dos períodos de 15 días), la retribución de los 150 días se pagará en su totalidad.
Como bien sabemos en muchas actividades, los derechos de las mujeres todavía están por debajo de los hombres. Y esas situaciones deben cambiarse cuanto antes para que la justicia sea efectiva.
La paridad entre la paternidad y la maternidad, ya sea en relación al tiempo de permiso o por otros factores, sólo puede favorecer un mejor desarrollo emocional del bebé, y como consecuencia de toda la familia.
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