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Elena de Alcarria

ENTREVISTA A ELENA DE “VIAJE A LA ALCARRIA”

Entrevista a Elena de Lucas San Antolín, una persona sin duda interesante por su edad y las distintas etapas que ha vivido, con 94 años. Casualmente Elena es uno de los personajes de la gran novela de Cela “Viaje a la Alcarria” (1948).

La entrevista se hizo en Noviembre 2018, y por primera vez publicada ahora.

Hola Elena, hoy te vamos a hacer varias preguntas para que nos cuentes experiencias vividas. ¿Cuáles son los primeros recuerdos qué tienes desde pequeña? ¿a qué jugabais las niñas?

Eso es difícil de concretar, tengo muchos recuerdos. Bueno jugábamos por las tardes o noches, después de cenar temprano, nos juntábamos las vecinitas, y a veces también los chiquillos del barrio, todos en buena armonía. Hacíamos casitas con las piedras del suelo, agujos de los pinos (hojas), y jugábamos a venderlos ¡como si fueran espárragos!…

Hablemos del verano o veranos que pasaste en Alcarria: ¿nos podrías contar cómo sucedió, que anduvieras por allí?

Fue al terminar la guerra. La guerra nos halló en Córcoles (Guadalajara). Andábamos con el oficio de los trillos. Los llevábamos a un almacén, llegaban en un camión a Pareja. Por eso estábamos en la Alcarria en esa altura. Pasábamos unos tres meses todo el verano allí. Nos quedábamos en la pensión (posada) de Maruja.

¿Como era la vida en aquellos tiempos?

Pues mira, por esos tiempos como éramos jóvenes, pues con mucha alegría. Maruja, de la posada de Pareja, era sólo 2 o 3 años mayor que yo, así que la gente pensaba que éramos hermanas. Yo le ayudaba con sus cosas, a hacer la cena, …y nos lo pasábamos divinamente.

De hecho María (Maruja) es la otra persona de la que habla Cela cuando trata de la posada de Pareja. Tú eras una chiquilla y pasabas allí el verano con tus padres que trabajaban por esa zona y por eso os quedabais largas temporadas.

Sí, trabajaban en el pedernal, de donde sacaban las piedras para los trillos.

¿Como fue tu primer contacto con Camilo José Cela?

Pues llegó, él estaba abajo, y nosotras en la cocina  que se encontraba arriba. Él dijo: ¿se puede? . Nos asomamos a la barandilla desde arriba, le vimos y le dijimos: Sí, suba usted. Subió , y nos sentamos en la cocina con él. Se presentó: soy arriero, soy Camilo José Cela. A ver si me pueden dar posada. “¡Cómo no! Claro que puede quedarse. Él : ¿Qué tienen de cena? . Maruja le dijo: Mire tenemos pescadilla. Y él contestó: ¿Está fresca? . Sí, sí, es fresca. Bueno pues me quedo, estoy muy cansado y necesito descansar.

Él iba con una cuadrilla- le acompañaban un fotógrafo, otra escritora, ellos se quedaban en Sacedón (Guadalajara). Por cierto, fue en ese pueblo donde yo estaba cuando finalizó la guerra.

Algunos fragmentos de la novela “Viaje a la Alcarria” donde Cela habla de su encuentro con Elena y su amiga María.

El viajero entra en la fonda: quiere desayunar algo caliente, lavarse y después sentarse a descansar un rato. (…) Una de las chicas de llama Elena y la otra María. El viajero mientras ve hacer a Elena y María le invade un sopor optimista. El desayuno realmente está muy bueno (…). Elena y María eran dos buenas amas de casa. El viajero comió sopas de ajo, con dos huevos escalfados, pescadilla frita, que estaba algo pasada, y una pierna de corderito con ensalada de tomates y lechuga. Después el viajero charla un rato con Elena y con María. Elena y María son dos chicas trabajadoras, honestas, sanas de cuerpo y de alma, complacientes, risueñas, muy guapas: en Pareja todas las mujeres sson muy guapas. Elena y María son , sin duda, un buen partido para cualquiera”

¿Como se comportaba cuando estabais con él?  ¿Era tímido, simpático,…?

Él al principio nos miraba mucho, a las dos,…luego nos vio que estábamos con el hermano de María (Maruja) que estaba imposibilitado (minusválido) ,y no hablaba, sólo gritaba o lloraba cuando tenía hambre o quería decir algo. Entonces Camilo le ofreció un cigarrillo. Le dijimos que él no hablaba. Camilo se reía, aunque le daba pena la situación. Y preguntó “¿y qué hacéis con él?”. “Pues mire usted, por la mañana levantarle, y llevarle su hermana al hombro, y sentarle a comer”.

De hecho cuando Cela alude al momento en el que le conocisteis, contando como reaccionasteis, preguntándoos si “¿cabrá en la cama? ¡cómo nos mira!… bueno él os “espiaba” en secreto, ¿no? Incluso creo haber leído que te preguntó si te gustaba bailar. ¿Como era vuestro carácter entonces?

Nos preguntó si teníamos novio. Y qué nos gustaba más, pasear por la vega o ir al baile. Yo le dije que ir al baile. La otra chica, Maruja ella sí tenía novio, ella se quedaba tranquila con él aunque fuese allí en su casa.

Otro de los fragmentos:

A Elena le gusta la cocina y a María los niños. A Elena le gustan los hombres morenos, y a María los rubios. A Elena le gustan los bailes en la plaza y a María los paseos por la vega. A Elena le gustan los perros y a María los gatos. A Elena le gusta el cordero asado y a María la tortilla francesa. A Elena le gusta el café y a maría no. A Elena le gusta leer el periódico y a María no: a María le gusta leer novelas donde se diga que una muchachita campesina que era bellísima se casa con un duque joven y hermoso y tienen muchos hijos y viven felices y encienden la chimenea por el invierno y abren los balcones de par en par por el verano”

El viajero mientras oye a hablar a Elena y a María piensa deleitosamente en la poligamia

Camilo José Cela, realmente ¿Cuánto tiempo estuvo? ¿un solo día? Porque fue un tiempo muy intenso, pues obtuvo mucha información de ese encuentro, y mucho testimonio de las costumbres de aquella época.

Elena, creo que conoces el museo de Viaje a la Alcarria que se alberga dentro del castillo de Torija, de hecho no hace mucho tiempo que lo visitaste. Cuéntanos que te pareció, si te gustó, y si reconociste a los personajes allí retratados.

Sí. Me llevaron a verlo y fuimos directamente a la parte donde estaba mi fotografía, yo con mi hermano pequeño. Al lado había fotos de Cela. Sí reconocía algunas cosas fácilmente.

En el museo de Viaje a la Alcarria, en Torija se encuentran fotografías y material recogido durante el viaje para documentar la novela, y se muestran fotos de Elena, junto con más personajes.  La foto de portada del artículo muestra a Elena junto a su foto en el Museo, en 2016.

Segunda parte de la entrevista:

Bueno nos movemos ahora a periodos más actuales, después de haber vivido la república, la guerra, el franquismo y luego la democracia. ¿Cómo recuerdas por aquel entonces la posición de la mujer, y como la ves actualmente? ¿Cómo era la relación hombre-mujer en aquella época?

Pues la recuerdo muy tranquila. Hombre, como en todo, habría quien tuviera en su matrimonio sus más y sus menos, pero en general era una época muy tranquila aquella. Los matrimonios se llevaban bien, salían juntos…ahora hay mucho hombre solo y mujeres solas, mucho escándalo,…cada uno haciendo lo que le da la gana.

¿Qué cosas te molestaban más de aquella relación, hombre- mujer, padre- hija, marido- esposa? ¿O no había gran diferencia para ti?

Como era muy joven había cosas que no entendía…pero en general los matrimonios se llevaban bien.  Mucha tranquilidad, muy buen humor . Y eso que durante la posguerra a veces se pasaba mal, pero si habíamos de comer menos, comíamos menos, pero teníamos alegría.

Como sabes en España, el movimiento feminista está cada vez más activo a favor de más derechos de las mujeres, y por una sociedad menos “patriarcal”. Esas acciones de protesta ¿te parecen justas o te parecen por el contrario exageración de nuevas generaciones?

Algunas veces me parecen un poco exageradas, pero otras veces sí, llevan razón. Pero no se muy bien como contestarte…algunas cosas yo tampoco las comprendo si quiera. Pero en general antes no había muchas facilidades porque en España no había mucho dinero, había mucha gente pobre. A la hora de tomar las decisiones de la casa, al hacer las compras…si eran cosas de poco dinero, o importancia, la mujer lo decidía pero si suponía ya más gasto, había que consultarlo con el marido y entre los dos se decidía qué hacer.

Hablemos ahora de tu pueblo donde creciste, Cantalejo (Segovia). Donde te criaste, es la tierra de los trilleros. Los trillos son los utensilios para el campo.  ¿Como era la vida en aquellos tiempos?

Pues muy tranquila. Allí haciamos los trillos, y se transportaban a almacenes a otros pueblos. Mi marido fue trillero. Las mujeres, si por entonces aún no teniamos niños ni otras tareas nos íbamos con ellos, les acompañábamos. Veíamos qué trabajos tenía asignados cada uno, le ayudaba a llevar las cuentas, y administrar el trabajo.

Vale, todo eso era antes de veniros a vivir a Madrid. Pero a los 40 años te viniste a una gran ciudad como Madrid, con tu marido y tus dos hijas. ¿Qué cosas ya dejaste de hacer o no pudiste volver a hacer?

Pues dejar esa vida anterior del pueblo. Y dedicarme únicamente a mi marido y mis hijas. Mi marido al venir a la ciudad, como esa profesión (trillero) no se ejercía en las ciudades,  se puso a trabajar con un hermano mío que estaba de jefe de obra. Y trabajó como ferrallista, tenía que usar guantes fuertes en las manos para protegerse. Era muy dura la profesión pues en el verano se abrasaban las manos con el calor y en el invierno se helaban. Así que mi marido empezó a buscar otros trabajos.

Ahora vamos a cambiar de tema. Y vamos a hablar de ¡Palabrotas! Elena. No nos referimos a las palabrotas que decimos inocentemente entre amigos. Mi pregunta es: siempre fue así, públicamente o sea que en la televisión se digan tantas palabras mal sonantes?

Palabrotas siempre se han oído. Bueno yo a veces a mis hijas,…cuando se portaban muy mal, luchaban , y me enfadaban, les decía “me cago en la leche, ¡estas zorrillas!” y había una vecina que nos escuchaba a escondidas y se reía mucho con mis palabras.

¿Y qué opinas cuando en televisión sale un presentador o personaje público y usa con normalidad palabrotas al hablar?

Bueno, palabrotas, …tampoco se oyen mucho, en el sentido de cosas como maldecir a Dios, no se…algunos jóvenes, con maldades… Pero tampoco mucho.

Nos referimos más al uso habitual de palabras feas para expresarse, algunas interjecciones, etc. Tal vez antes no se usaba en televisión, era un lenguaje más correcto, y serio,….incluso en otros países no se usan y está mal visto o censurado.  Sin embargo en España, parece estar mucho más incorporado con normalidad, en el día a día este uso de estas palabras.

Elena, volviendo a los distintos periodos que te han tocado vivir: guerra, franquismo, democracia….¿qué acontecimientos te marcaron más?

Recuerdo durante la guerra, cuando quemaron las imágenes de santos de las iglesias, los republicanos.  Estábamos en la calle y veíamos la gran hoguera donde arrojaban las imágenes, les quitaban las ropas- (¿las darían después a la gente?). Y también cuando tiraron las campanas de la torre.

Elena se encontraba en la zona de la Alcarria cuando comenzó la guerra, que era territorio republicano.

También recuerdo una vez estando en la posada, en el bar, donde había grandes jarras de vino. Comenzaron a llegar milicianos que venían para hacer trincheras en Pareja y Córcoles. Eran muchos y se acabó el vino. Uno de los milicianos se acercó a mi padre y poniéndole la pistola sobre el pecho le obligó a traer más vino. Subimos lo que quedaba. Y finalmente le retiraron el arma del pecho . Pero mi madre y yo lo pasamos muy mal de verle así, con mucho miedo. Finalmente se fueron, llevándose además todo lo que quisieron de víveres, y también zapatillas (en la tienda se vendían muchas cosas). Y nos decían al salir: “la ¡UHP lo pagará!- UHP Uníos Hermanos Proletarios. Era una agrupación política, algo como la CNT, FAE, …en fin bueno una era muy pequeña.

¿Qué más recuerdos tienes? Cuando acaba la guerra. ¿Cómo lo recuerdas?

Pues se acabó la guerra, y como ya no teníamos que hacer nada más allí (la Alcarria), pues liquidamos cuentas. La posada acordó quedarse con la piedra que quedaba del pedernal con la que mi padre trabajaba los trillo, y acordando un precio…se lo pagaban a 1 peseta,  y los proyectos se pagaban a 3 pesetas.

Cuando acabó la guerra, yo estaba deseando ver a mi hermana. Eran tres años los que estuvimos sin verla, al habernos sorprendido la guerra separados. Cantalejo estaba tomado por el bando nacional, “ los fascistas” y la Alcarria por el republicano “ los rojos”.

Cuando se terminó la guerra, las chicas jóvenes, yo entre ellas, y las mujeres, fuimos a las iglesias a limpiarlas. Pues allí estuvieron mucho tiempo metidos los milicianos con sus caballos, viviendo. Sacamos toda la basura de dentro. Cuando ya quedó toda limpia la iglesia, se dijo una misa. ¡Qué sensación…!

Y para terminar, ¿qué mensaje te gustaría dar a las nuevas generaciones, a las mujeres, a toda la sociedad?

Procurar estar bien con la familia, no hacer daño a nadie,…ser una buena persona. Yo pediría que tengan paciencia, tanto si es la mujer con el marido, como el marido con la mujer…hay muchas cosas que pasan en el día a día….pensar también si hay “alguien “ ahí arriba… en hacer las cosas bien.

Muchas gracias Elena, por tu paciencia, por tu tiempo, por hablarnos de retazos de tu vida. Si hay algo más que quieras aportar, después de hablar de tu infancia, de tu encuentro con Camilo Jose Cela, de la guerra, y la postguerra….¿algo adicional?

Muchísimas gracias a ustedes. Tendría que contar tanto…pero a mis años ya mi cabeza no recuerda tanto.

RD: Es un placer estar con alguien que nos pueda hablar tanto de la vida, de momentos difíciles, trágicos pero también de momentos muy bonitos.

Pilar Élez Alamo

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