Angela Merkel ha anunciado durante mucho tiempo que no se postularía para otro mandato como canciller alemana. A partir de ese momento, la emoción comenzó a apoderarse de los medios liberales y sus redes sociales. Pero después de todo, la Era de Merkel ¿significó el apogeo germánico o el retroceso germánico?
El revés alemán es claramente visible en la escena internacional.
Es necesario hablar con claridad. La política exterior de Alemania se llama Unión Europea. Y a partir de la creación del euro, ese vínculo se vuelve umbilical.
De este evidente retroceso germánico en cuanto a su gran influencia internacional, es decir, la Unión Europea, quedan 4 momentos para recordar:
Los 4 momentos del retroceso germánico
I – El fallido proyecto del Tratado Constitucional Europeo, que fue el primer gran impulso para la implementación del federalismo en la Unión Europea.
El rechazo del referéndum francés y holandés fue decisivo para su fin. Sin embargo, el actual Tratado de la Unión Europea, el Tratado de Lisboa, buscó muchas de sus ideas en el proyecto de tratado constitucional europeo.
II – El segundo momento para recordar fue la crisis financiera de las deudas soberanas de algunos países del sur de Europa: Grecia y Portugal, que también afectó a Italia y España, los famosos PIGS.
El statu quo que defendió la imposición alemana de Merkel y Schäuble en la conducción de esta crisis financiera, y la falta de sensibilidad de la élite alemana se convirtió en otra gran crisis: el norte de Europa contra el sur de Europa, los trabajadores competentes contra los derrochadores.
En esta pequeña reflexión, no hay lugar para disminuir la veracidad de los argumentos de ninguna de las partes. Pero lo que le queda de la historia es que por extrapolación de prejuicios, la Unión Europea nunca ha sido la misma. El desprecio no se pasa por alto, incluso entre los socios.
Otra curiosidad de toda esta historia es que las medidas propuestas para la mutualidad de la deuda europea durante la crisis de la deuda soberana, fueron consideradas por los líderes de las instituciones europeas como una idea radical y sin sentido; ahora son una de las medidas del plan de recuperación europeo.
III – BREXIT. Todo el contexto de la salida del Reino Unido resultó desacreditado para la Unión Europea.
De hecho, la Unión Europea se ha debilitado y tiene menos recursos. Y a nivel simbólico, fue un “corte” en la identidad europea. Porque la Unión Europea en su conjunto no ha logrado resolver un problema interno.
Es cierto que muchos de los argumentos pro-BREXIT eran falsos, demagógicos e incluso con cierto contenido xenófobo, pero aun así, los líderes europeos deberían haber respondido y actuar ante las señales de alarma de los Estados miembros descontentos.
Fue otro revés alemán en la consolidación de su política exterior. La rivalidad entre los Estados miembros debería y podría resolverse, porque la Unión sigue siendo fuerte.
IV – La carrera por las vacunas contra el Covid-19. La destreza empresarial del Reino Unido anula el formalismo de la Unión. La presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula Von der Leyen, no pudo contener la falta de compromiso de las empresas farmacéuticas con los acuerdos de la Unión Europea.
La debilidad política de la Unión Europea como organización internacional se puso de manifiesto en la disputa con las empresas farmacéuticas. Y aquellos que apoyaron BREXIT vieron la crisis europea de la vacuna covid-19 como un argumento más que justificado para la retirada del Reino Unido de la Unión Europea.
Estos 4 eventos reflejan el retroceso germánico de Angela Merkel.
La competencia internacional
Si a nivel de política exterior Alemania es un gigante influyente en la Unión Europea, sin embargo en la política global, incluso a la cabeza del liderazgo de la Unión Europea, en la política global pura y dura sigue siendo un enano.
Si bien es un país de alto desarrollo económico, los próximos años serán decisivos para el futuro económico y político de la Unión Europea.
En la próxima década, la mayor potencia europea será superada por otros países que alguna vez formaron colonias europeas como India, Brasil o Indonesia.
Por otro lado, están comenzando a romper la cohesión europea, que comenzó con BREXIT, y ahora con la crisis de la vacuna covid-19, algunos Estados miembros están buscando otras soluciones fuera de la Unión Europea.
El retroceso germánico es más que una prueba en cuanto a su política exterior, y los próximos años serán decisivos para determinar si la Unión Europea podrá sobrevivir.
Incluso con todas sus vicisitudes y el retroceso germánico, el proyecto europeo debe preservarse y mejorarse. Y le toca a la ciudadanía contribuir para que la época más próspera y más pacífica se haga una realidad.
Bruno Caldeira
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