El desarrollo de sistemas robustos de protección social contributivos y no contributivos, inclusivos para todas las personas, es una condición esencial para que existan estados del bienestar y para mejorar la cohesión social de los países. En los países iberoamericanos -aquellos países hispanohablantes y lusófonos de América Latina, del Caribe y de la península Ibérica-, que constituyen una de las regiones del mundo con mayores niveles de desigualdad social, los sistemas de seguridad social y de protección social constituyen una importante herramienta para reducir los niveles de pobreza y para contribuir a una calidad de vida digna de la ciudadanía, como se ha demostrado durante la pandemia. Esta es la principal labor de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), que nace formalmente en 1954 en el contexto de reconstrucción de las relaciones internacionales tras la II Guerra Mundial, en el que se abre paso el multilateralismo y surgen algunas de las principales organizaciones internacionales; momento en el que también cobran especial importancia las políticas sociales y se crean sistemas de seguridad social en diversos países.
La estrecha relación entre las instituciones de seguridad social de los países iberoamericanos lleva a la constitución de este organismo internacional, cuyo cometido principal era entonces, y sigue siendo hoy, el de contribuir al bienestar social y económico de la ciudadanía de la región, a través de la creación y la modernización de los sistemas de seguridad social.
En la actualidad la Organización Iberoamericana de Seguridad Social cuenta con más de 150 instituciones miembros, entre gobiernos de los países iberoamericanos y las instituciones responsables de los regímenes obligatorios y voluntarios de seguridad social de los 21 países iberoamericanos. El principal órgano de gestión es la Secretaría General, con sede en Madrid (España), pero cuenta igualmente con centros de acción regionales para Centroamérica y el Caribe, con sede en San José; para Colombia y el área andina, con sede en Bogotá; y para el Cono Sur, con sede en Buenos Aires; además de Delegaciones Nacionales en Bolivia, Brasil y Chile. A finales de 2020, la Organización Iberoamericana para la Seguridad Social refuerza su labor de desarrollo de estudios, investigaciones y formación con la creación del Centro Iberoamericano de Estudios Sociales y Formación, en la ciudad de Cartagena de Indias, Colombia.
El ámbito de trabajo de la Organización Iberoamericana para la Seguridad Social abarca los sistemas de pensiones (edad, viudedad, orfandad, etc.) contributivos y no contributivos, la atención sanitaria, la seguridad y salud en el trabajo, los servicios sociales y de cuidado, así como el apoyo a la internacionalización de la seguridad social, el fomento de la formalización laboral y la mejora de la gobernanza de las instituciones del sector y su digitalización.
La labor de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social se lleva a cabo a través de la realización de estudios e investigaciones, de asistencias técnicas, de generación de espacios de intercambio de experiencias y buenas prácticas entre países, y de formación, tanto presencial como a distancia, básica y especializada.
En la actualidad, la crisis económica y social derivada de la pandemia, que tanto está afectando a los países iberoamericanos, ha llevado a la región a replantearse el papel de los actuales sistemas de protección social contributiva y no contributiva. El grave aumento del desempleo y la falta de ingresos han elevado los niveles de pobreza más de un 20% en la región, lo que ha llevado a los gobiernos a reforzar la protección a las personas en el empleo formal, pero también a desarrollar medidas específicas para el empleo informal, tan extendido en nuestros países. Esta grave situación, que aún no ha concluido, ha llevado a personas expertas, instituciones y organizaciones internacionales a plantear la necesidad de un nuevo pacto social en la región.
Por ello, la OISS está dedicando sus esfuerzos presentes a apoyar a las instituciones de seguridad social y de protección social de países iberoamericanos a hacer frente a los desafíos de la pandemia, mediante la recopilación de información sobre las medidas adoptadas en cada país y el análisis de la misma, el fomento del intercambio de buenas prácticas, la elaboración de protocolos y recomendaciones, y la formación a profesionales.
Asimismo, la OISS está impulsando el debate sobre el futuro de los sistemas de protección social tras la pandemia, en el que se debate, entre otros temas, acerca de cómo mejorar la coordinación entre los sistemas de seguridad social y la protección social, cómo reducir la informalidad laboral, cómo extender el número de personas beneficiarias al tiempo que se garantiza la sostenibilidad de los sistemas, o cómo incluir los cuidados como parte de los mismos.
Gina Magnolia Riaño Barón, secretaria general de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social
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