¿Cuántas Sor Juanas habrán existido a lo largo de la historia?
¿Cuántas habrán sido asesinadas?
Mujeres brillantes que no tuvieron la oportunidad de desarrollar su potencial; que no pudieron tomar la decisión de enclaustrarse para tener tiempo de pensar, imaginar, escribir.
Todas aquellas que tenían la pluma y el papel arriba de la mesa mientras cargaban al bebé con el brazo derecho para amamantarlo, y con el izquierdo preparaban la salsa para la comida. Escritos que quedaron en el olvido y el anonimato.
¿Qué hubiera pasado si hubiéramos conocido sus letras, sus formas de ver el mundo?
¿Cómo se habría nutrido la literatura universal?
“Os aseguro que alguien se acordará de nosotras en el futuro”, dijo Safo de Lesbos a sus compañeras hace más de tres mil años, y hoy estamos aquí reunidas y reunidos para conmemorar a una escritora que nació hace más de 300 años.
El feminismo, para ponerlo en términos menos teóricos, e la idea radical de que las mujeres somos personas y como tales, merecemos derechos que nos permitan habitar este mundo y existir en toda la plenitud de la palabra.
El feminismo es el conjunto de teorías, agendas, reivindicaciones y praxis que buscan la liberación/ empoderamiento/ emancipación de las mujeres.
Hay personas que piensan que el feminismo no es necesario y por qué no mejor pensar en igualismo.
Pensemos en que lo que no se nombra no existe.
Citando a Dahlia Cerda (2020): “La emancipación de las mujeres no está concretada. En TODOS los contextos ser mujer es enfrentarse a violencia sexista, machismo, discriminación y opresiones. En México todos los días son asesinadas 9 mujeres. Ocurre una violación cada 5 segundos. El acoso sexual inicia en promedio a los 7 años. El aborto es castigado con cárcel. Matrimonios forzados de menores de 12 años…el feminismo se llama feminismo porque busca equilibrar a favor de las mujeres una balanza que históricamente ha estado y está desequilibrada.” (1)
Ese es el punto de la perspectiva de género y el desarrollo humano: brindar a todas las personas la oportunidad de desarrollar su potencial, sin importar su género o identidad de género, para así nutrir al resto de la humanidad; ya sea artísticamente, científicamente, económicamente, socialmente, etc.
¿Suena loco hoy en día? Imaginemos, por un momento, cómo parecía sonaba la equidad en los tiempos de Juana de Asbaje. ¿Cómo habrá sido ser mujer en sus tiempos? Sor Juana nos deja, a través de su poesía y escritura, un extenso documento de ello, y que no ha cambiado mucho a pesar de que México dejó de ser la Nueva España.
¿Cómo es que ella se dio cuenta del sexismo en una época en la que nadie lo había
cuestionado?
Sor Juana escribió una revolución que sigue cimbrando hasta nuestros días.
Utilizó su pluma para cuestionar a la sociedad en la que vivía, a las personas que la rodeaban, y a ella misma, para intentar comprender por qué tanto empeño en no dejarla estudiar, escribir, por qué la persecución continua, la crítica y la ridiculización.
Sor Juana es feminista porque cuestiona todo un sistema patriarcal al hablar sobre las
problemáticas que vive en carne propia. Porque cuando una mujer dice, escribe, habla su verdad, abre la puerta a lo que estaba en secreto y escondido, para darnos cuenta de que eso que ella señala no es únicamente suya sino que todas la compartimos. Y es entonces cuando lo personal se vuelve político, pues devela que el problema que parecía ser de una sola mujer, de su casa, de su familia, en realidad es una problemática de género y de salud pública que se repetirá hasta que no se ataque de manera estructural.
Leer a Sor Juana es leer el presente. Es caminar por las calles o escuchar las noticias después de una marcha feminista y pensar en la necedad que retrata perfectamente en los “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…” Esa necedad que se traduce en la incapacidad para escuchar, aunque las consignas se hayan vuelto gritos, en esa incapacidad de observar más allá de sus propias narices, imaginar y trabajar en conjunto para crear nuevas posibilidades.
Sor Juana era feminista desde mucho antes en que pensáramos en la palabra misma. Leer a Sor Juana nos lleva a pensar: ¿cuánto tiempo falta? ¿hasta cuando podremos leerla como un mero documento que retrata una realidad que existió pero que ya no es vigente?
Pensemos que la escritura de Sor Juana dejará de ser vigente el día en que las niñas, mujeres y ancianas del mundo entero seamos consideradas personas y tratadas como tal.
El día en el que la literatura creada por mujeres deje de considerarse “literatura femenina” y comience a catalogarse como literatura universal.
Patricia Loranca Ochoa
1) JÁUREGUI Gabirela, DE LA CERDA Dahlia, CACHO Lydia, et al. TSUNAMI 2. México. 2020. Edit. Sexto Piso. P. 73.
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