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La población mundial de lengua portuguesa (estimación de 2021) es de 290.939.425, de los cuales 171.750.818 son usuarios de Internet, lo que coloca al idioma portugués en el quinto lugar como uno de los diez idiomas más utilizados en el mundo

Asimetrías de la lengua portuguesa en el ciberespacio

Internet es actualmente uno de los medios de comunicación más utilizados entre personas e instituciones en todo el mundo. En este artículo pretendemos reflexionar sobre los países de lengua portuguesa en el ámbito del Ciberespacio y las tecnologías de la información y la comunicación, y relacionar los factores que determinan la inclusión y la exclusión digital.

Los países de habla portuguesa, Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Timor Oriental y Santo Tomé y Príncipe presentan una heterogeneidad cultural, económica, social, educativa y geográfica que condiciona el acceso a internet y de ahí la inclusión o exclusión digital en estos países.

La realidad virtual se asume como ciberespacio para la comunicación que surge de la interconexión de redes a través de internet, incluyendo el universo de información que alberga. El concepto de ciberespacio, a su vez, incluye a los sujetos e instituciones que participan de la interconectividad, es el espacio que interconecta personas, documentos y máquinas.

Por lo tanto, es urgente preguntarse si se crean las condiciones culturales, infraestructurales y sociales que permitan el acceso y disfrute del potencial del mundo digital en los países de habla portuguesa.

La necesidad de concertación político-diplomática, la cooperación económica y empresarial y la materialización de proyectos de promoción y difusión de la lengua portuguesa dieron origen a la creación de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).

Consciente de la importancia del contexto de globalización, la CPLP articuló una política lingüística para impulsar la participación de los pueblos lusófonos en el ciberespacio.

La alfabetización informacional o alfabetización digital asume un papel muy positivo en la formación de recursos humanos indispensables, no solo para democratizar el acceso a la información, sino principalmente para garantizar la producción y el acceso continuo a información de calidad por parte de usuarios más competentes, y adquirir conocimientos esenciales para crecimiento y bienestar social.

Así, el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación presupone la consecución de dos condiciones que no están garantizadas en todos los países de lengua portuguesa: el acceso a equipamientos y tecnologías, por un lado, y las condiciones de alfabetización que permitan su uso, por el otro.

La cooperación institucional y la participación directa de los estratos sociales más marginados y desfavorecidos pueden contribuir a lograr el éxito en la lucha contra la brecha digital en los países de lengua oficial portuguesa

Martins Fernando Guambe Nhanombe

Según el sitio web Internet World Stats, la población mundial de lengua portuguesa (estimación de 2021) es de 290.939.425, de los cuales 171.750.818 son usuarios de Internet, lo que coloca al idioma portugués en el quinto lugar como uno de los diez idiomas más utilizados en el mundo, y con una tasa de penetración del 59%.

Sin embargo, según estudios realizados por investigadores en esta área, aún existe una baja productividad de páginas en portugués, en comparación con otros idiomas, principalmente en algunos países de la CPLP, por ejemplo Mozambique, Cabo Verde, Angola, Guinea-Bissau y Timor-Oriental. Brasil y Portugal aparecen como los países con mayor número de internautas con un alto índice de inclusión digital, lo que se explica por una serie de factores históricos y socioculturales y por la demografía y economía poderosas en comparación con otros países de habla portuguesa.

De los datos analizados, podemos ver que existen importantes asimetrías en cuanto al nivel de desarrollo humano en estos países y profundas desigualdades vinculadas a la pobreza y la educación, que contribuyen significativamente a la inclusión o exclusión digital. A pesar de estos conceptos erróneos, el nuevo paradigma comunicativo de las redes digitales, coloca a la lengua portuguesa en un lugar excepcional como lengua de proyección internacional, lo que genera implicaciones económicas, sociales y culturales que pueden condicionar la motivación para su aprendizaje.

Por lo tanto, el idioma portugués es hoy una fuente indiscutible de riqueza y ocupa un lugar destacado en el ranking de idiomas del mundo. Ejemplos concretos son la integración de más países a la CPLP; los esfuerzos realizados por los ministros responsables de Ciencia y Tecnología de la CPLP para construir el repositorio científico en lengua portuguesa, proyecto en curso, y las iniciativas para promover acciones conjuntas para la calificación académica, científica y tecnológica de los recursos humanos de los estados miembros a través de la facilitación de acceso gratuito a los repositorios científicos.

Otro aspecto no menos importante respecto a los países de habla portuguesa que agudiza la brecha digital son los ciudadanos inmigrantes de habla portuguesa o de la diáspora que han sufrido varios conflictos, algunos de los cuales están relacionados con situaciones básicas de derechos de los consumidores, con los servicios de telecomunicaciones, agua y electricidad. De acuerdo con un artículo publicado en el sitio web del MNC (Movimiento por una Nueva Ciudadanía), los inmigrantes son vulnerables en términos de conocimiento, ya que tienen una baja alfabetización digital y un escaso conocimiento de sus derechos como ciudadanos y de los derechos del consumidor.

Los gobiernos de los países de habla portuguesa vienen impulsando políticas de información para cerrar la brecha digital e impulsar el desarrollo socioeconómico. Sin embargo, los nueve países se encuentran en diferentes niveles de desarrollo en relación a la sociedad de la información y el conocimiento, delineando periferias que imposibilitan que los ciudadanos de habla portuguesa participen en igualdad de condiciones y traen como consecuencia la brecha digital a la que debemos prestar atención.

Se concluye, entonces, que la cooperación institucional y la participación directa de los estratos sociales más marginados y desfavorecidos pueden contribuir a lograr el éxito en la lucha contra la brecha digital en los países de lengua oficial portuguesa.

Martins Fernando Guambe Nhanombe, Escritor

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