Uno de los anhelos para este verano de 2022 es recuperar todo lo bueno que los viajes nos aportan, volver a ser lo que éramos en 2019 y dejar en el recuerdo los dolorosos años vividos en pandemia. Ha sido un periodo difícil, muy complicado para todos, que nos ha puesto frente a una nueva realidad de la que también hemos extraído enseñanzas enriquecedoras, por ejemplo, el descubrimiento o redescubrimiento de los paraísos más cercanos, el turismo peninsular.
Las opciones de viaje favoritas para los españoles este año siguen siendo los destinos nacionales, según las encuestas realizadas por empresas del sector, y Portugal se sitúa como la primera opción para las vacaciones internacionales. Los cambios que han llegado para quedarse, la situación económica global, la guerra de Ucrania, los problemas en el tráfico aéreo… son factores que contribuyen a inclinar la balanza hacia el turismo de proximidad.
En ambos países es muy relevante la importancia que este sector tiene en nuestras economías y compartimos también retos como la diversificación de la oferta para contribuir a la desestacionalización y para ello los diferentes organismos de turismo ponen en valor propuestas como la cultura y el patrimonio, la naturaleza o el turismo de reuniones.
La suma de turistas que visitan Portugal y España sitúa a la península como el primer destino mundial, con más de 110 millones (cifra de 2019), por delante de los 89 millones de Francia y casi 80 de Estados Unidos. ¿Son factibles acciones conjuntas para posicionar a la Península Ibérica como un destino conjunto en los mercados asiáticos y americanos? Estoy convencido de ello y en Feria Valladolid cada año encontramos en FINE claras referencias a ello: el enoturismo es un elemento en el que la Raya se diluye ante un hilo conductor aglutinante, poderoso, como es el río Duero.
Ahora en los meses de verano la frontera es más permeable que nunca, en ambas direcciones. Y a riesgo de caer en los tópicos, me atrevo a decir que Portugal esconde aún mil y una opciones para el viajero. Desde hace ya 25 años nuestra feria Intur es una plataforma en la que el turismo de interior es el protagonista absoluto. Cuando se puso en marcha ese salón monográfico la expresión “turismo de interior” era prácticamente solo un sinónimo de turismo rural, hoy los matices son infinitamente más ricos.
Y como spoiler de la próxima edición de Intur, que se celebrará en noviembre, Portugal va a tener una excelente representación, con territorios como la Región Centro, con una diversidad de opciones que van desde las Aldeias do Xisto hasta castillos o espacios naturales. Por primera vez asistirá Inature, una iniciativa basada en dar valor al turismo de naturaleza en zonas protegidas de la Región Centro, una red de 12 territorios en los que disfrutar de rutas ciclistas o pedestres.
La comunidad Alto Tâmega volverá a estar este año en Intur, seis municipios en los que el agua es protagonista de su historia y su presente, el turismo termal es sin duda alguna una interesante propuesta para cualquier época del año. Me gustaría subrayar que, junto a la participación pública, las empresas lusas también forman parte de este certamen y junto a nombres habituales como Floema, un fabricante de elementos de señalización, encontraremos a la compañía HF Hotels, como establecimientos en Lisboa y Oporto, la agencia Aveiro Moments, especializada en paseos en barcos moliceiros.
Esto es solo una muestra de la diversidad que turismo de interior luso va a presentar en Valladolid. Sin olvidar que las ferias son plataformas comerciales y de negocio, en el caso del turismo hay además un factor importante de divulgación, didáctico incluso, y nada mejor que abrir la puerta al conocimiento para disfrutar del viaje.
Soy un convencido de la fortaleza de nuestros territorios. La trayectoria profesional me llevó a Lisboa durante una década y desde entonces tengo activado en automático el “modo ibérico” a la hora de desarrollar cualquier proyecto. El calendario de certámenes de Feria Valladolid es un ejemplo evidente de ello y resulta muy satisfactorio ir ampliando los vínculos de colaboración en diferentes áreas, no solo en las más visibles -como el turismo-, también en otros sectores relevantes como la movilidad sostenible o la agricultura.
Alberto Alonso, Director General de Feria de Valladolid
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