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El Credit Manager y el riesgo de crédito

Se avecinan tiempos difíciles, lo vaticinan todo tipo de análisis e instituciones, incluso el Gobierno, tan poco propenso a alarmismos, lo empieza a plantear como un escenario altamente probable. Tras la restricción de la actividad empresarial que supuso la reciente pandemia, la recuperación se está viendo azotada por la inflación, provocada por la efervescencia del dinero fácil emitido por los Bancos Centrales, y agravada por la guerra en Ucrania.

Hace tiempo que los analistas advierten de la oleada que se avecina de concursos de acreedores, como consecuencia de la dificultad para recuperar la actividad en términos normales prepandemia, lo que se trasladará rápidamente a la actividad empresarial, ralentizada por las medidas que se adoptarán para luchar contra la inflación y el desabastecimiento energético que se avecina. Tipos de interés más altos, precios elevados y persistentes, inseguridad fiscal y jurídica y desequilibrios monetarios, son el coctel perfecto para que el riesgo de crédito vuelva a ser un problema en la gestión empresarial.

Cuando el riesgo de crédito, que siempre está presente para cualquier empresa que no cobre al contado, se convierte en un tema de importancia para la Dirección General es por lo que se decide a tomar cartas en el asunto, lo que se materializa en nombrar a un responsable para que lo solucione. Así aparece la figura del Credit Manager. En efecto, al igual que en otras situaciones, sobre todo en el ámbito de la política, se organiza una comisión, en la empresa ante la toma de conciencia del riesgo de crédito, se nombra a un Credit Manager.

De esta manera, a la figura del Credit Manager se la hace depositaria de todos los deseos de mejora asociados a la problemática, es decir, resolver la preocupante situación existente. Porque la realidad es esa, se nombra un Credit Manager cuando hay un problema, normalmente grave, que solucionar.

El Credit Manager pasa a ser el “caballero blanco” que vencerá al temible “dragón” del riesgo de crédito. Las esperanzas en él depositadas son de tal envergadura que es fácil que se produzcan reacciones adversas si no se producen resultados positivos rápidamente.

¿Estamos siendo justos con tal inflación de expectativas? ¿Puede una sola persona solucionar una situación generada por la acción conjunta de los clientes (externos a la empresa) y los restantes departamentos implicados? Pensar en el Credit Manager como en don Quijote en lucha solitaria contra los molinos de viento es apostar por un fracaso seguro.

El Credit Manager es la cabeza visible de todo un conjunto de personas, políticas, procedimientos y decisiones que involucran a casi toda la organización. El conjunto de personas que trabajan para definir, implantar y hacer cumplir la política de riesgo de crédito de la empresa, constituyen el Departamento de Riesgo de Crédito y el Credit Manager es su director y responsable. Siempre que nos refiramos al Credit Manager será como responsable de un departamento y las funciones de uno y otro serán las mismas.

Pensar que el Credit Manager es el único responsable del aumento o disminución del riesgo de crédito puede ser una forma de trasladar el problema a otro y, tal vez inicialmente, provoque un cierto alivio, pero difícilmente será la solución.

Sin la existencia de una política de riesgo de crédito aprobada e impuesta por la Dirección General, la designación del Credit Manager como responsable de llevar a buen puerto todos los esfuerzos necesarios para su cumplimiento no tiene sentido. Esta forma de actuar, que inicialmente parece resolver el problema, aunque simplemente lo traslada, genera rápidamente rechazo e insatisfacción porque no se aprecian beneficios o mejoras tangibles.

Además, hay que dotar de autoridad al Credit Manager. Sin la capacidad para ser el decisor en los aspectos concernientes al riesgo de crédito no se conseguirán avances sustanciales. Ya sabemos que la visión comercial y la financiera están encontradas en muchos aspectos. El Credit Manager debe tener suficiente capacidad para imponer el criterio que emana de la política de riesgo de crédito, por encima de los intereses de los distintos departamentos. El Credit Manager es un directivo al mismo nivel que el Director Comercial, el Financiero, el de Producción y otros más de la empresa; ya que hacer de árbitro sin la misma capacidad de decisión (sobre todo a nivel jerárquico) es imposible.

Si el Credit Manager y el departamento que dirige no se definen de acuerdo a lo descrito, la frustración, tanto del propio Credit Manager como del resto de los directores de departamentos en la empresa y, desde luego, de la Dirección General, estará asegurada.

El esquema básico para la correcta entronización del Credit Manager en la empresa es el siguiente:

  • El Credit Manager, considerando las propuestas de todos los departamentos implicados, define la política de riesgo de crédito.
  • La Dirección General evalúa, aprueba e impone la política de riesgo de crédito.
  • El Credit Manager traslada a todos los departamentos implicados la política de riesgo de crédito aprobada.
  • El Credit Manager asegura la ejecución y el cumplimiento de las políticas definidas mediante la elaboración de los procedimientos y normas de aplicación.
  • Los departamentos afectados aplican las normas marcadas por la política de riesgo de crédito.

De esta forma la figura del Credit Manager asume la realización de tareas preventivas y correctivas en la gestión del riesgo de crédito, como se recoge en la figura, constituyéndose en el responsable de:

  • La gestión del riesgo de crédito
  • La gestión de la inversión en clientes
  • La gestión eficiente de los servicios de cobro

La función del Credit Manager es multidisciplinar y, en la mayoría de las ocasiones, su implantación en la empresa supone una apuesta, muchas veces in extremis, para resolver una situación problemática.

Garantizar el éxito en la lucha para disminuir el riesgo de crédito es casi imposible, puesto que depende, en gran medida, de la situación de partida; pero es seguro que se pueden conseguir sensibles mejoras es su situación.

Para que la incorporación de la figura del Credit Manager sea exitosa se deben respetar los siguientes principios:

  1. El Credit Manager es el director del Departamento de Riesgo de Crédito y como tal debe actuar en todo momento.
  2. Es el responsable de definir la política de riesgo de crédito y de su implantación en toda la empresa, tras la aprobación por la Dirección General.
  3. El Credit Manager tiene la misma autoridad que el resto de los directores de la empresa, con dependencia directa de la Dirección General.
  4. Asume las siguientes competencias de forma exclusiva:
    1. Arbitraje entre Comercial y Finanzas.
    1. Control, medición e información del riesgo de crédito.
    1. Implantación de los procedimientos para la gestión del riesgo de crédito.
    1. Establecimiento del límite de riesgo de crédito, tanto global como en detalle para los distintos tipos de clientes.
  5. Es el responsable final de la coordinación de todos los departamentos en todo lo concerniente al riesgo de crédito.
  6. Forma parte activa del Comité de Riesgo de Crédito.

Francisco López Berrocal, CFO en DelValle IBC

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