Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Los 12 Ingredientes de la Sabiduría

Todos los seres humanos deseamos por naturaleza saber. Así lo expresó Aristóteles, añadiendo que aquellos “amantes de la sabiduría” filosofaban para hacerse de más conocimiento. Sí, pero también la filosofía nos ayuda a pensar mejor como sociedad, a entender mejor nuestros orígenes y lo que nos hace humanos, para vivir en libertad y alejados lo más posible de la ignorancia.

En su libro “The School of Life”, el escritor y filósofo Alain de Botton menciona que hay doce conceptos de los que podemos aprender en la vida para adquirir sabiduría y vivir mejor, y que bien vale la pena reflexionar en ellos:

Realidad

Las personas sabias son conscientes de la realidad. Saben que en la vida hay muchas situaciones retadoras que hay que enfrentar y no esperan nada fácil. Aun así, no pierden la ambición porque saben que vale la pena hacer los esfuerzos necesarios para alcanzar las metas trazadas.

Apreciación

Sabiendo que muchas cosas en la vida no irán como se desean, los sabios se toman el tiempo para apreciar la belleza de las cosas simples y vivir con más presencia los intervalos de la vida que ofrecen calma entre las ocupaciones más activas de la vida.

Locura

Los humanos somos proclives a cambiar de estado de ánimo constantemente y con frecuencia tenemos momentos de irracionalidad con deseos delirantes y fantasiosos. Con ello, los sabios reconocen que a veces la vida misma es un absurdo y se toman con calma y ventaja estos momentos que le añaden sabor a la vida.

Humor

Para los sabios, es importante saber reírse de uno mismo y no tomarse la vida tan en serio. A veces, una dosis de buen humor puede ser un buen recurso para amortiguar mejor aquellas situaciones que no concluyeron como uno esperaba.

Cortesía

Hay que ser realistas en los encuentros sociales y saber que en este mundo no todos piensan como uno y no es fácil hacer que otros cambien de opinión. Sin embargo, los sabios actúan con cortesía y apertura; al escuchar a personas de ideologías opuestas, tratan de encontrar lo que comparten en común y no lo que los diferencia.

Autoaceptación

Hay que hacer las paces con las limitaciones que tenemos. No vamos a ser expertos ni exitosos en todo y debemos dejar atrás todo orgullo ilusorio. Pero eso sí, sintámonos satisfechos y en paz siempre que demos nuestro mejor empeño en la vida.

Perdón

Hay que ser realistas y empáticos con otras personas. Todos pasamos por diferentes situaciones y hacemos nuestro mejor esfuerzo para salir adelante en un mundo altamente competitivo y lleno de incertidumbres. Cuando alguien no nos ha tratado bien, no seamos rápidos en juzgar y pensemos que la persona que nos dio un mal trato puede estar pasando por alguna situación que nada tiene que ver con nosotros.

Resiliencia

La sabiduría también se encuentra en nuestra capacidad de adaptación y en el tener un buen sentido sobre nuestros alcances de supervivencia. Durante la vida, enfrentaremos un sinfín de situaciones adversas. Pero podemos salir fortalecidos si sabemos lidiar con ellas con agilidad, flexibilidad y apertura, adaptándonos de la mejor manera.

Envidia

Es de sabios no envidiar. Muchas veces las situaciones no están bajo nuestro control o la suerte no está de nuestro lado y no logramos tener todas las cosas que queremos. Si vemos que a otros les ha ido bien sintámonos bien por ellos. Por otro lado, no somos más ni menos que otros; los sabios también reconocen que muchos destinos son accidentales y que el rol de la suerte juega un papel importante en la vida.

Éxito y Fracaso

Con sabiduría y madurez podemos digerir mejor las consecuencias de los éxitos y los fracasos, sin exagerar nuestras emociones en los momentos de gloria ni dejarnos hundir ante las derrotas. Como dice el escritor portugués José Saramago, “Ni las derrotas ni las victorias son definitivas. Eso les da una esperanza a los derrotados, y debería darles una lección de humildad a los victoriosos.”

Arrepentimientos

Es casi imposible vivir una vida impecable y libre de errores. Lo más normal, e inevitable, es acumular arrepentimientos sobre las decisiones equivocadas que hemos tomado en diferentes áreas de la vida y que no lograron ser fructíferas. La sabiduría está en reflexionar sobre estos errores y aprender de las lecciones que nos dejan.

Calma

Por último, en un mundo tan agitado e impredecible hay que saber disfrutar de los momentos de calma. No tengamos miedo de los días aburridos o con poca actividad. Un día libre de angustias ya es ganancia, sepamos apreciarlo.

Ricardo Villarreal, Vice-presidente de Red Global MX – Capítulo de Portugal

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *