El título (¡No te entiendo!) de este texto es probablemente la frase más escuchada cuando ambos lados de la frontera deciden hablar sin filtros ni traductores.
Los cursillos de ELE (Español como Lengua Extranjera) con la marca propia portuñol no es idioma comenzaron hace 14 años. La primera sesión de cada recorrido formativo trata de reflexionar sobre la razón por la que los portugueses no son entendidos por sus vecinos españoles.
Cada formando tiene una idea al respecto, pero hay un denominador común. Ya perdí la cuenta del número de veces en las que los portugueses me presentaron la falta de esfuerzo o la total ausencia de voluntad como, si no el único, al menos, el principal motivo de esta falta de entendimiento.
Em base a mi criterio de hablante de las dos lenguas, explico las diferencias de percepción del Portugués por parte de los españoles y del Español por parte de los portugueses con referencia a tres datos objetivos:
Subrayo este adjetivo para descartar de la ecuación toda nota de subjetividad que no aporta a la aclaración de esta cuestión.
Si el idioma castellano necesitara un eslogan publicitario para promoverse internacionalmente, podría usar esta expresión ya que casi siempre lo que se ve es lo que hay – o sea, se lee como se escribe y se escribe como se habla.
Ana Rita Laureano
1º dato objetivo: el doblaje.
En Portugal se doblan contenidos audiovisuales que se destinan a ser consumidos por público de edad inferior a seis/sete anos. En España se dobla la totalidad de la programación. El resultado práctico es un oído entrenado desde muy temprana edad para todo lo que procede del exterior contra el mismo aparato sensorial cerrado a cualquier sonido que sea diferente del idioma oficial del Estado para todo el territorio nacional.
Como muchas personas de mi generación, vi en versión original subtitulada en Portugués dos series que marcaron mi infancia y adolescencia. Tengo la misma memoria auditiva de la singular voz de Félix Rodríguez de la Fuente que cualquier español que haya visto el programa El Hombre y la Tierra. Y aprendí el significado de a lo mejor con Tito y Piraña, en un episodio de la popular serie Verano Azul, muchos años antes de necesitar usar esta expresión en España.
Mientras así se crecía en Portugal, españoles de todas las edades desconocían por completo la voz de los actores que veían en series de televisión y películas de cine, además de oír siempre còlgátê y nunca colgueit en la publicidad de una conocida marca de pasta dentífrica.
2º dato objetivo: el espectro fonético.
Al cruzar la frontera hacia el sol naciente, se reduce sobremanera el número de sonidos usados en los dos idiomas ibéricos. La imagen que utilizo en el primer día de clase es la del abanico. Abierto en su máxima amplitud, representa las lenguas eslavas. Un poco menos, pero aún bastante abierto, el Portugués. Reducido para casi una tercera parte, el Español.
Lo que sucede cuando hablan un portugués y un español es que se vocalizan sonidos que el segundo no conoce porque no forman parte del espectro fonético de su lengua materna; y por lo tanto tampoco los reconoce.
3º dato objetivo: what you see is what you get.
Si el idioma castellano necesitara un eslogan publicitario para promoverse internacionalmente, podría usar esta expresión ya que casi siempre lo que se ve es lo que hay – o sea, se lee como se escribe y se escribe como se habla.
El ejemplo presentado en los cursillos portuñol no es idioma es el del elefante. En los tiempos de formación en espacio físico, la imagen del paquidermo se pegaba en la pizarra o se colocaba sobre la mesa. Ahora, la enseño en la pantalla del ordenador. Sin pronunciar la palabra en ninguno de los dos idiomas, pido a mis alumnos que la escriban en la pizarra o en un papel. Desde marzo de 2020, la escriben en el chat de Zoom. Algunos saben que la palabra se escribe con las mismas letras en las dos lenguas y los que no lo saben lo aprenden ese día porque se lo confirmo. A continuación, pregunto si alguno de los portugueses quiere decir la palabra en Español. Siempre hay alguno que otro que lo sabe y vocaliza perfectamente ê-lê-fan-tê, marcando las cuatro sílabas y las tres ‘es’ del vocablo.
Por último, sin dejar que nadie lo diga en Portugués, escribo yo seis letras separadas por un guion. Los dejo con il-fant y aguardo el asombro en la cara de los participantes. Poco queda de la palabra dicha y escrita unos instantes antes. De las cuatro sílabas, se vocalizan dos. De las ocho letras, quedan seis. De las cuatro vocales, dos. De las tres ‘es’, no queda ninguna.
Así se habla en Portugal. Ningún portugués lo encuentra extraño. De la misma manera que ningún español lo considera normal.
No están ambos lados de la frontera en pie de igualdad.
Nos parece claro que parte con ventaja el que tiene muchas más horas de entrenamiento (la gran mayoría transcurridas en tiempo de ocio, lo que favorece enormemente el registro de la lengua extranjera a nivel del subconsciente), además, domina un espectro fonético más amplio y, por si fuera poco, apenas le cuesta esfuerzo reconocer en la palabra que escucha una otra que ya conoce en su idioma materno.
En resumen, es natural que los españoles no entiendan a los portugueses. Y no, no es verdad que ni siquiera se esfuercen. Algunos se lo trabajan bastante para entender e incluso para hablar el Portugués. Pero, entre unas cosas y otras, no se lo ponemos fácil: desde luego, porque hay muchísimos ilfants, pero sobre todo porque a los portugueses nos falta tiempo para ofrecer el dichoso portuñol como vehículo de comunicación, haciendo inviable cualquier esfuerzo del vecino para comunicar en nuestro idioma.

Ana Rita Laureano Tailor-made Language Trainer, responsable de la marca PORTUÑOL NO ES IDIOMA.
Su público objetivo está compuesto por profesionales liberales o mandos medios y altos de empresas portuguesas, españolas o ibéricas que reconocen la falibilidad del portuñol y necesitan adquirir habilidades en el otro idioma.
Utiliza el Método Andragógico del Taburete, creado en 2010 para la formación profesional. Basado en una estructura tripartita compuesta de vocabulario, reglas gramaticales básicas y expresiones idiomáticas, el método es intuitivo, comparativo e interactivo, utilizando situaciones prácticas de la vida cotidiana personal, social y profesional del alumno.
Por tratarse de una formación a medida, cada curso de formación se diseña ad casum y los elementos didácticos se eligen o preparan de acuerdo con los requisitos profesionales y los intereses personales de cada grupo o alumno en particular.
El desconocimiento de un idioma es una barrera en la comunicación. En este caso, el uso del portuñol puede crear situaciones a veces más restrictivas que el propio desconocimiento del idioma.
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