El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, mejor conocido como el Tren Transístmico, es un proyecto que tiene el fin de unir los océanos Atlántico y Pacífico a través de un camino de transporte ferroviario de más de 180 kilómetros de longitud, conectando los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca en México. La construcción ya está en marcha. De hecho, en el 2021 se reportó un avance del 48% de la obra [1] y en marzo del 2023, se anunció que el megaproyecto cuenta con un progreso de casi el 80% en su tramo principal, [2] estimando que a finales de este año se pueda inaugurar. Con ello, México tendrá la posibilidad de ser participante del comercio interoceánico de América, similar al Canal de Panamá, pero atravesando terreno en vez de mar. La gran diferencia es que la mercancía deberá ser transportada por tren y luego descargada para después hacer su viaje en un barco para Asia y a otros mercados del exterior. Esté proyecto tiene el alcance de ser una gran ventaja competitiva para la república mexicana, al tal grado de ser una competencia para el Canal de Panamá.
La idea del Tren Transístmico no surgió en el sexenio del actual presidente mexicano, Andrés López Obrador (AMLO). El plan tiene un historial de varios años, surgiendo en la época de Benito Juárez, ex presidente de México en diversas ocasiones, de 1858 hasta su muerte en 1872. Sin embargo, fue durante el gobierno de Porfirio Díaz, ex presidente de la nación mexicana de 1877 a 1880 y de 1884 a 1910, cuando se definió el proyecto con más certeza, con el propósito de transferir mercancía desde el Pacífico hacia Estados Unidos. Sin embargo, en 1914 la ruta interoceánica quedo trágicamente abandonada con la inauguración del Canal de Panamá. Actualmente el proyecto fue retomado y el presente gobierno de México lo está ejecutando al observar las grandes ganancias a su favor. Independientemente de tener la aptitud de conectar dos océanos, el tren tendrá la capacidad de enviar cargas de considerable peso, incluyendo materias energéticas, haciendo su desenlace en el continente asiático. “ También tiene la gran posibilidad, siempre y cuando exista la inteligencia y la apertura de mente desde las esferas gubernamentales, de involucrarse en el transporte de energéticos que puedan venir desde Houston, Texas, a Minatitlán, Veracruz, y de ahí llevarlos en un gasoducto junto a la vía del tren, hacia el Pacífico Mexicano[3]”, permitiendo que el país se posicione como un importante exportador de energéticos.
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, mejor conocido como el Tren Transístmico, es un proyecto que tiene el fin de unir los océanos Atlántico y Pacífico a través de un camino de transporte ferroviario de más de 180 kilómetros de longitud, conectando los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca en México
Por otro lado, el Canal de Panamá es reconocido por ser una de las infraestructuras que más impacto ha tenido en numerosos sectores, especialmente en el económico, durante el siglo pasado. Por él, atraviesa aproximadamente el 6% del comercio mundial, autorizando el cruce de más de 12,000 barcos al año, llevando mercancía a más de 150 países. Esta ruta estratégica se encuentra amenazada por varios motivos y su gloria no durará para siempre. El cambio climático es el mayor responsable de los problemas del canal dado a que este enclave se está quedando sin agua, afectando el transporte. En el 2019, la región reportó una reducción del 20% de lluvias, volviéndose el quinto año más seco desde 1950. Por causa de la sequía, los buques han sido forzados a disminuir su peso, a pagar tarifas para atravesarlo y las autoridades han reducido la cantidad de barcos que pueden cruzar el canal con el objetivo de ahorrar agua. Por dichos motivos, las autoridades del Canal de Panamá temen por su competencia, comprometiendo su relevancia.
Con el fin de evadir problemas, los actores involucrados están en búsqueda de rutas alternas. Unas miradas están puestas al norte, esperando que el deshielo del Ártico podrá abrir una ruta por esa área. Mientras que los puertos del sur de California en Estados Unidos también podrán ser de ayuda. El proyecto del canal interoceánico de Nicaragua suena como una posibilidad viable para el futuro ya que es tres veces más grande que el Canal de Panamá, pero tiene más de 10 años sin señales de vida. [4] Por ende, el momento no podrá ser más oportuno para México ya que con el Tren Transístmico, la conectividad entre los dos océanos y sus participantes será una realidad. El corredor será sin duda alguna un detonante positivo para el desarrollo del país y la región. Al atraer una cantidad exponencial de inversión extranjera, incluyendo nuevas tecnologías e innovaciones, y un movimiento continuo dentro del territorio, el Tren Transístmico será la principal competencia para el Canal de Panamá.
[1] https://www.cmic.org.mx/sectores/ferrocarrilera/noticmic.cfm?seleccion=62
[2] https://www.infobae.com/mexico/2023/03/21/corredor-interoceanico-el-megaproyecto-que-le-falta-por-construir-a-amlo-ya-tiene-fecha-de-entrega/
[3] https://www.cmic.org.mx/sectores/ferrocarrilera/noticmic.cfm?seleccion=62
[4] https://www.swissinfo.ch/spa/nicaragua-canal_proyecto-del-canal-interoceánico-de-nicaragua-cumple-10-años-sin-despegar/47723624
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