Si trazásemos una linea que parta de Lisboa, pasando por Madrid, y terminando en Barcelona, veríamos que el mapa de la península Ibérica se divide en dos. Esta frontera, sin ser científica, es real y corresponde a la influencia climática del Atlántico en Occidente, y del Mediterráneo hacia Oriente. Sin embargo, esta pequeña observación tiene muchos otros puntos de interés. En primer lugar forma tres…