La Región Valona es una de las tres regiones del Estado Federal de Bélgica, compuesto además de Flandes y Bruselas Capital. Esta región se halla ubicada en el sur de este país del noroeste de Europa, conocido por albergar la sede de la Comisión Europea, pero también el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea en Bruselas y la sede de la OTAN, motivo por el que se lo denomina el «corazón de Europa».
La capital de Valonia es Namur, sin embargo, esta región incluye otras ciudades históricas importantes como Bastoña, Lieja, Waterloo, Mons, Tournai o Charleroi.
Bélgica es además un país con cuatro áreas lingüísticas, donde encontramos parlantes de flamenco, francés, alemán y bilingües de francés y flamenco. Es importante decir que, en la Región Valona, se habla mayoritariamente el idioma francés, y cuenta con una población que ronda entre los 3,6 millones de habitantes.
Otra de las particularidades geográficas de Valonia es que se halla en la cuenca del río Mosa. Por lo que es posible que a lo largo de tu viaje te encuentres con este río y algunos de sus afluentes, como son el Sambre, el Lesse, el Ourthe o el Semois. Cabe decir que este río tiene una historia a sus espaldas, ya que cobró suma importancia durante la Revolución Industrial.
La Región Valona es una de las tres regiones del Estado Federal de Bélgica, compuesto además de Flandes y Bruselas Capital

Las ciudades valonas recuerdan momentos clave de la historia
Waterloo es uno de los destinos turísticos más visitados por los amantes de la historia, ya que en esta ciudad los ejércitos de Blücher y Wellington vencieron al intrépido Napoleón el 18 de junio de 1815. Actualmente, en el lugar de la batalla se alza el Memorial 1815, el Museo Wellington y la Colina del León, que sobresale con su estatua de bronce creada fundiendo los cañones franceses. Una de las curiosidades que no te puedes perder es el evento de la Reconstrucción de la batalla, un momento de lo más emocionante que recrea este episodio histórico.
Por otro lado, la capital de Valonia, Namur, no deja a nadie indiferente. Posee una hermosa Ciudadela que te remontará a otros tiempos. Te aconsejamos que te pierdas por sus callejuelas llenas de encanto y, cuando busques un paisaje más bucólico, bajes hasta la ribera del río Sambre a pasear mientras contemplas cómo navegan los barcos.
En Mons conocerás edificios tan emblemáticos como la Colegiata, el Campanario o la Casa de Van Gogh, en Cuesmes, un pueblo de las proximidades. En esta casa se albergó el pintor durante unos meses y ahora permanece abierta al público. Si te interesa la historia, visita Silex’s Mons, unas minas neolíticas declaradas Patrimonio Mundial de la Unesco en las que se extraía el sílex de Europa, en Spiennes, también cerca de Mons. Pero lo que no te puedes perder, sin lugar a dudas, de Mons, es el Doudou, una fiesta popular que existe hace más de 600 años, con un combate entre san Jorge y el dragón incluido, que los habitantes de la ciudad viven con plenitud.
Lieja, más conocida con el nombre de «La ciudad Ardiente» posee tesoros arquitectónicos como la Catedral de Saint-Paul o la Colegiata de Saint-Denis. Una de las atracciones turísticas consiste en subir los 374 peldaños de la Montaña de Bueren, que tenían como finalidad proteger a la ciudad de los ataques foráneos. Otra catedral emblemática es la de Tournai, declarada Patrimonio de la Unesco, ya que dispone de cinco torres que aportan personalidad a una ciudad con el sobrenombre de la «Ciudad de los cinco campanarios».
Dinant, Bastoña, Chimay, Bouillon o Durbuy, aunque son ciudades más pequeñas —se dice que Durbuy es la ciudad más pequeña del mundo, con su magnífico laberinto y su parque de originales topiarias— poseen un patrimonio histórico que llama la atención de los visitantes. Dinant es una ciudad de postal, que se encuentra enclavada entre el río Mosa y unos acantilados. Bouillon, por su parte, tiene una fortaleza que remite a tiempos de Godofredo, jefe de la primera cruzada en 1096. Una de sus curiosidades es que, en sus visitas, puedes contemplar un espectáculo de halconería que te dejará con la boca abierta. En Bastoña, podrás rememorar la Segunda Guerra Mundial en su famoso museo, el Bastogne War Museum. Y en Chimay descubrirás, entre otras cosas, la fabricación de productos estrella de la región como la cerveza y los quesos trapenses.
Spa, el origen de los balnearios

La ciudad de Spa merece una atención especial en tu viaje a Valonia, ya que ha sido declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad. Ubicada en el centro de Les Fagnes, un parque natural único en Europa, es conocida por los beneficios de sus aguas ferruginosas desde tiempos inmemoriales. El zar Pedro I de Rusia o importantes figuras de la realeza, como María Enriqueta, visitaron esta ciudad para someterse a curas termales. De hecho, hoy en día, Spa da nombre a todos los establecimientos termales del mundo. Y después de visitar unas termas, ¿se te ocurre algo mejor que ir a ver las carreras en el Circuito de Francorchamps? Los entendidos dicen que es el mejor circuito del mundo. Te recomendamos que, si quieres quedarte con un recuerdo irrepetible, hagas un bautizo de pista junto a un piloto experimentado. ¡Una experiencia que te subirá la adrenalina!
Los Pueblos más Hermosos de Valonia, la autenticidad belga
Treinta y dos pueblos de la Región Valona han sido seleccionados como los «Pueblos más Hermosos de Valonia». Se distinguen por su autenticidad, su patrimonio, sus paisajes, su gastronomía… ¿Estás cansado del mundanal ruido y te apetece vivir unas vacaciones auténticas? Ven a conocer la Valonia más íntima de Bélgica.
Las Ardenas, la naturaleza en estado puro
Organizar una excursión a una reserva natural es la mejor forma de desconectar del ajetreo de la vida urbana. Y eso es algo que Las Ardenas te puede proporcionar sin ningún género de dudas. Desde la Reserva de Animales de La Roche-en-Andenne, donde los gamos, los ciervos, los zorros y los linces conviven, hasta la Reserva Natural de Furfooz, donde verás la flora típica del Valle del Lesse.
En caso de que te interese el senderismo, entonces te aconsejamos los 24 trails señalizados del Pays de Famenne o adentrarte en Fond des Vaulx. La realidad es que, en lo que se refiere a practicar deportes como el ciclismo, el trekking, el kayak y demás, Las Ardenas te brinda muchas oportunidades. ¿Te hace ilusión iniciarte en la pesca? Entonces, ve a Freux, en el Pays de Saint-Hubert, un dominio con más de 30 estanques. Las Ardenas son el pulmón verde de Bélgica.
Los platos más sabrosos de Valonia
Degustar platos y productos locales es una forma de llenar de experiencias nuevas nuestro viaje. Y Valonia tiene mucho que ofrecer en este sentido. Encontrarás desde las famosas cervezas belgas y los vinos de aguja de Chant d’Éole, hasta platos como el escabeche, unas bolas de carne picada en salsa llamadas «vitoulets», o productos típicos en la región como las patatas fritas, que son una invención belga, el jamón de Las Ardenas y los caracoles Petits Gris. Para acabar, una gran variedad de dulces como los gofres de Lieja, el famoso chocolate belga, la trufa «gayette», el caramelo «biétrumé» o la tarta «pagnon borain». La verdad es que la gastronomía de Valonia es tan rica que cada ciudad tiene sus especialidades.
¿A qué esperas para venir a visitarnos? Tanto si vas a una gran ciudad, como a un pueblo, o quieres oxigenarte en los bosques de Las Ardenas, Valonia, en el sur de Bélgica, conseguirá cautivarte con su autenticidad.
Obtendrás toda la información que necesites sobre las ciudades, las rutas y el alojamiento, entre muchos otros detalles, en la web de Turismo en el sur de Bélgica visitwallonia.es.
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