El magnate Stanley Ho murió el 26 de mayo en Hong Kong. Pero fue en Macao donde concentró su fortuna. Y Grand Lisboa Hotel era uno de los amores de Stanley Ho.
Al igual que la ruleta de sus casinos, este magnate nacido en Hong Kong también probó la gran victoria en la década de 1960.
Durante la administración portuguesa de Macao, su compañía Sociedade de Turismo e Diversões de Macau ganó el monopolio para la exploración de los juegos de suerte y de azar en Macao.
Procedente de una de las familias más influyentes de Hong Kong, tenía su cita inesperada con Macao, debido a la invasión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial aquel territorio.
Stanley Ho murió a la edad de 98 años con una fortuna estimada de 6.4 mil millones dólares ( 5.9 mil millones de euros), realizada a través de su Sociedad de Turismo y Entretenimiento de Macao (STDM).

STDM tiene una amplia cartera de inversiones en varias áreas: casinos, hoteles, bancos o intereses en el sector de la aviación.
Pero dentro de sus hoteles y casinos, Grand Lisboa Hotel fue uno de los amores de Stanley Ho.
El Grand Lisboa Hotel abrió sus puertas el 11 de febrero de 2007 como casino y restaurante, y en diciembre de 2008 como hotel.
El proyecto arquitectónico estuvo a cargo de los famoso arquitectos de Hong Kong, Denis Lau y Ng Chun Man.
Es un edificio de 260 metros de altura con 58 pisos, ubicado en el distrito financiero de Macao y a 15 minutos del aeropuerto internacional de Macao.
El Grand Lisboa Hotel, además de ser uno de los amores de Stanley Ho, también es uno de los edificios emblemáticos de Macao. Sus instalaciones de lujo, su diseño refinado y la variedad de entretenimiento durante todas las 24 horas, lo convierten en una referencia esencial para la elegancia y la alta calidad en todo Oriente.
Cuenta con 400 habitaciones lujosas y muy confortables que van desde 48 hasta 345 metros cuadrados.
Los huéspedes también pueden disfrutar de sus jardines colgantes y la fantástica puesta de sol de Macao.

Restaurantes
Los restaurantes del Grand Lisboa Hotel son muy exclusivos y prestigiosos, especialmente dos restaurantes con 3 estrellas Michelin: Robuchon au Dôme y The Eight, este último que sirve una cocina cantonesa inolvidable.
Para aquellos que aprecian el lujo, la exclusividad y la diversión, una visita al Grand Lisboa Hotel es imprescindible para todos los amantes del saber vivir.
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